Aquella tarde quiso vivir algo nuevo. Se aproximó lo más que pudo al borde del profundo acantilado y se dio media vuelta, dando la espalda al tenebroso mar. Desde ahí vio la tierra firme con una perspectiva que ni siquiera los suicidas habían tenido.
1 comentario:
Eso es saber descubrir nuevas formas de mirar!...
Excelente!
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